Siempre hambrienta de sexo, Syrial aceptó participar en una sesión de SM, ¡pero estaba lejos de imaginarse viviendo un momento tan terrible! Habiendo faltado al respeto a su amante a su llegada, Syrial experimentará las peores humillaciones, ¡pero también experimentará el placer de sufrir! ¡La joven zorra va a ser dilatada y martirizada tanto que seguramente no podrá sentarse durante un rato!