Cindy Picardie en su escena más extrema
William se va a encargar hoy de una niña muy traviesa que merece un buen castigo. Esta niña descarada tendrá que entender que es la sumisa y que lo único que tiene que hacer es obedecer. Con la ayuda de látigos, agujas y cera hirviendo, William la hará gritar como una perra. ¡Ella tendrá dificultades para tragar su polla profundamente y su coño gordo tomará mucho!