Hola, mi nombre es Inès, tengo 33 años. Necesito un hombre dominante que quiera entrenarme para convertirme en su esclavo sexual privado. Desde mis primeros años, me di cuenta y acepté mi objetivo de tener un juguete sexual transpirable. A partir de ese momento, mi único objetivo en la vida fue complacer y satisfacer a los hombres de mi vida. Ahora me gustaría desarrollarme con el entrenamiento de esclavos para que en el futuro pueda ser algo más que carne útil para follar.
Morena traviesa necesita entrenamiento para convertirse en esclava sexual
Soy absolutamente dedicado y resistente. En los últimos años, varios tipos me han utilizado y me han utilizado como sujeto de prueba para artículos como retractores de labios y enchufes eléctricos. Por eso durante nuestra primera cita privada podrás decidir por ti mismo qué esclava quieres hacer de mí. Soy una yegua guarra de tres hoyos, así que también puedo follármela analmente. Desafortunadamente, la respiración profunda debería practicarse unas cuantas veces más. ¿Estarías interesado en convertirme en un esclavo total?
Qué puedo decir, soy una zorra incondicional crónicamente mal follada. Me encanta el sadomaso...
Hola queridos hombres. Mi nombre es Martina, 31 años y alemana. Estoy mirando por aquí...
Un esclavo de fuga obediente es exactamente lo que necesito. Sin embargo, si ahora…
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