¡De vuelta en Bretaña, nos encontramos con un autoestopista extrañamente vestido! Tacones de aguja y corpiño blanco, la guarra tiene una forma divertida de hacer autostop: ¡no es su pulgar lo que muestra sino su culo y sus tetas! Después de un tiempo, un pervertido finalmente se detiene. El tipo le ofrecerá directamente un intercambio de vales para continuar, ¡no le estamos dibujando! ¡Así que antes de llegar a su destino, esta putita pelirroja va a ser follada duro en un bosque y no se arrepentirá!