Se suponía que Justine, de 22 años, iría a un restaurante con su novio, pero como él pasa su tiempo en sus videojuegos, no tiene dinero. Justine se ve obligada a preguntarle a su padrastro, prometiéndole que hará lo que quiera. TODO. En períodos de abstinencia, él no puede resistirse a tal propuesta, y dada la cantidad que ella le pide, ¡incluso su callo tendrá que gastar!
18-25 respuestas
Soy un bombón en llamas
CONTINUAR → Un marido, un marido, un chico, llámalo como quieras, sólo importa cuando te hace disfrutar en la cama. Sí, ese es mi pensamiento y lo confirmo. Mi hombre Leer más ...
0 comentario