La dueña de una galería de arte se queja de que su empleado se tomó más de una hora para coleccionar pinturas. Ella se calma muy rápido y el empleado incluso se confía en ella, diciéndole que lleva tres meses soltero. Poco a poco, la conversación acaba en un juego de piernas en el aire donde el jefe acabará en el sofá de la galería en todas las posiciones. La guarra tendrá derecho a una buena eyaculación facial, ¡habiendo sido muy dócil!
Burgués
Una gran mujer que ama el sexo
CONTINUAR → Soy alta pero no soy modelo 😉 La gente suele decir que soy muy bonita pero como todas las chicas estoy llena de complejos jajaja Quiero un lindo encuentro, no hay plan Leer más ...
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