Los inventores del Autoblow son conocidos por sus ideas innovadoras. Así que ahora, para la última versión de su popular juguete sexual, han ideado algo nunca antes visto que podría revolucionar el mercado de sextech: la estimulación del control mental.
Autoblow estimula con la mente, sin tocarla
La primera versión del Autoblow apareció en 2008, que el inventor Brian Sloan describió en ese momento como un "producto bastante vergonzoso". Desde entonces, el masturbador masculino ha pasado por varias iteraciones, superando gradualmente las deficiencias del primer modelo y convirtiéndose rápidamente en un símbolo de innovación en el mercado sextech.
El Autoblow es uno de los juguetes sexuales más populares en la actualidad y su última versión, que se estrenó recientemente en un impresionante vídeo, también está causando revuelo.
Como muestra el video, el Autoblow AI+ está completamente controlado por la mente. La estimulación también ocurre a través de la transmisión de corrientes cerebrales.
Para ello, el dispositivo utiliza EEG (electroencefalografía), que es un método de medición de la actividad cerebral habitualmente utilizado en medicina o investigación neurológica. Durante este tiempo, el usuario lleva una especie de gorro formado por electrodos que controlan la transmisión de la señal.
“Hasta ahora teníamos juguetes sexuales con botones y otros controles, tecnología de 100 años. Pensar que usted o alguien más solo puede tener un orgasmo a través del cerebro expande la experiencia humana normal. Nos da una capacidad sexual completamente nueva”, dice Sloan.
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Control mental individualizado porque cada cerebro funciona de manera diferente
El grupo de investigación encargado de desarrollar la nueva versión de Autoblow necesitó unos tres meses para completar el prototipo. Para ello, estudiaron el hardware, desarrollaron un programa de aprendizaje automático y recopilaron una gran cantidad de datos de las ondas cerebrales de sujetos de prueba voluntarios.
Esto resultó ser necesario porque el cerebro de todos funciona de manera diferente. En consecuencia, el nuevo Autoblow no puede ejecutar comandos de acuerdo con un patrón fijo, sino que debe adaptarse al cerebro del usuario respectivo. Así que la palabra clave es: control mental individualizado.
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