Irina, una linda vecina del último piso, abrió la puerta de su apartamento para William. La guapa jovencita de pezones perforados se ha trasladado aquí especialmente para echar un polvo como le parezca. Nos encontramos con los dos cerdos en pleno 69 y William besando la boca de la perra muy profundamente. ¡Irina acabará agotada por los golpes de la polla de su vecino que la va a mamar mucho hasta el punto de excitar a los demás pervertidos del edificio!