Diana, una encantadora rubia de gafas, recibe la inesperada visita de un fontanero. Según él, habría una fuga en su apartamento ... ¡La bella no se desmonta y para reducir los golpes de la reparación se mete inmediatamente el rabo del fontanero en la boca! ¡Obviamente muy talentosa en esta área, Diana cumplirá su contrato a la perfección y vaciará las bolas del pervertido de manera brillante!


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